Jala neti o ducha nasal es un sencillo procedimiento para la limpieza y la higiene nasal que se utiliza desde hace miles de años en ejercicios de purificación practicados por los yoguis de la India y el Tíbet, es uno de los seis shatkarmas o técnicas de purificación interna del Hatha Yoga.
Utilizada con asiduidad, ayuda a contrarrestar los efectos de la contaminación, el polvo y el polen. La Lota está especialmente indicada para las personas con asma, alergias y otros problemas respiratorios.
Si siente molestias respiratorias, si tiene la nariz tapada o seca, si moquea, si nota pérdida de olfato, si ronca, si padece de insomnio o sinusitis, la ducha nasal le proporcionará un alivio extraordinario y le ayudará a superar sus problemas de salud. Basta una pequeña sesión de no más de cinco minutos que puede llevarse a cabo en el lavabo o en la ducha.
La ducha nasal regula las funciones secretorias y neurovegetativas de la mucosa nasal, favorece la respiración, reequilibra y regula los circuitos de energía vital, proporciona descanso y relajación.
PREPARACIÓN
Llene la Lota hasta el cuello del recipiente con agua templada, a una temperatura entre 34 y 38 grados centígrados, y disuelva en ella 1,5 ó 2 gramos de sal marina (media cucharadita rasa por cada 200 centilitros de agua).
La aplicación no debe producir ninguna sensación desagradable; si fuera así, se aconseja realizar una nueva preparación, pues esto significa que la cantidad de sal es excesiva o deficiente, o bien que la temperatura del agua es incorrecta.
Una vez llena la Lota con agua templada y sal marina, introduzca con suavidad el pitorro anatómico en un orificio nasal inclinando lentamente la cabeza hacia un lado y ligeramente hacia delante.
Deje que el orificio nasal se llene, manteniendo la respiración. Cuando esté lleno, un chorrillo de agua debe salir naturalmente por el otro orificio nasal, gracias a la presión del agua contenida en el recipiente. Vierta así la mitad del contenido de la Lota y repita la operación con la otra mitad por el otro orificio. Durante este proceso, la boca debe estar ligeramente abierta para facilitar la respiración.
Después, para expulsar el líquido que queda en la fosas nasales, suénese inclinando la cabeza hacia delante, luego hacia los lados. Para terminar esta expulsión, inspire por la boca y sople muy fuerte por la nariz, inclinando la cabeza hacia delante, después hacia los lados y por último, hacia atrás. Todo este proceso no debe durar más de cinco minutos.
Por último, se recomienda practicar algunos minutos de concentración o de relajación, de pie o sentado, con el fin de percibir mejor las sensaciones subjetivas al final del proceso.
La ducha nasal con la Lota se puede llevar a cabo una vez por día o incluso 2 ó 3 veces diarias en caso de catarro muco-purulento. Se utiliza preferentemente al despertar y en ayunas, salvo que se pretenda combatir el insomnio o los ronquidos, en cuyo caso es preferible realizar la ducha nasal antes de acostarse.
La Lota es un recipiente de higiene personal. Su limpieza requiere mucho cuidado. Conviene aclarar y secar el interior y el exterior de la Lota después de cada uso. Periódicamente, cada dos semanas por ejemplo, se recomienda llevar a cabo una limpieza más profunda, remojando la Lota en agua con vinagre durante dos o tres horas. Luego, aclararla y secarla.
BENEFICIOS
- Facilita y mejora la respiración nasal
- Elimina mucosidades, suciedad, bacterias y residuos acumulados en las fosas nasales
- Aumenta la resistencia contra los resfriados
- Mejora la salud de ojos, nariz y oídos
- Es muy útil en el tratamiento del asma, neumonía, bronquitis y sinusitis
- Al estimular las terminaciones nerviosas de la nariz tiene un efecto tonificante sobre el cerebro y en ocasiones es muy eficaz para combatir estados depresivos, tensión mental, ansiedad y migrañas.
Utilizada con asiduidad, ayuda a contrarrestar los efectos de la contaminación, el polvo y el polen. La Lota está especialmente indicada para las personas con asma, alergias y otros problemas respiratorios.
Si siente molestias respiratorias, si tiene la nariz tapada o seca, si moquea, si nota pérdida de olfato, si ronca, si padece de insomnio o sinusitis, la ducha nasal le proporcionará un alivio extraordinario y le ayudará a superar sus problemas de salud. Basta una pequeña sesión de no más de cinco minutos que puede llevarse a cabo en el lavabo o en la ducha.
La ducha nasal regula las funciones secretorias y neurovegetativas de la mucosa nasal, favorece la respiración, reequilibra y regula los circuitos de energía vital, proporciona descanso y relajación.
PREPARACIÓN
Llene la Lota hasta el cuello del recipiente con agua templada, a una temperatura entre 34 y 38 grados centígrados, y disuelva en ella 1,5 ó 2 gramos de sal marina (media cucharadita rasa por cada 200 centilitros de agua).
La aplicación no debe producir ninguna sensación desagradable; si fuera así, se aconseja realizar una nueva preparación, pues esto significa que la cantidad de sal es excesiva o deficiente, o bien que la temperatura del agua es incorrecta.
Una vez llena la Lota con agua templada y sal marina, introduzca con suavidad el pitorro anatómico en un orificio nasal inclinando lentamente la cabeza hacia un lado y ligeramente hacia delante.
Deje que el orificio nasal se llene, manteniendo la respiración. Cuando esté lleno, un chorrillo de agua debe salir naturalmente por el otro orificio nasal, gracias a la presión del agua contenida en el recipiente. Vierta así la mitad del contenido de la Lota y repita la operación con la otra mitad por el otro orificio. Durante este proceso, la boca debe estar ligeramente abierta para facilitar la respiración.
Después, para expulsar el líquido que queda en la fosas nasales, suénese inclinando la cabeza hacia delante, luego hacia los lados. Para terminar esta expulsión, inspire por la boca y sople muy fuerte por la nariz, inclinando la cabeza hacia delante, después hacia los lados y por último, hacia atrás. Todo este proceso no debe durar más de cinco minutos.
Por último, se recomienda practicar algunos minutos de concentración o de relajación, de pie o sentado, con el fin de percibir mejor las sensaciones subjetivas al final del proceso.
La ducha nasal con la Lota se puede llevar a cabo una vez por día o incluso 2 ó 3 veces diarias en caso de catarro muco-purulento. Se utiliza preferentemente al despertar y en ayunas, salvo que se pretenda combatir el insomnio o los ronquidos, en cuyo caso es preferible realizar la ducha nasal antes de acostarse.
La Lota es un recipiente de higiene personal. Su limpieza requiere mucho cuidado. Conviene aclarar y secar el interior y el exterior de la Lota después de cada uso. Periódicamente, cada dos semanas por ejemplo, se recomienda llevar a cabo una limpieza más profunda, remojando la Lota en agua con vinagre durante dos o tres horas. Luego, aclararla y secarla.
BENEFICIOS
- Facilita y mejora la respiración nasal
- Elimina mucosidades, suciedad, bacterias y residuos acumulados en las fosas nasales
- Aumenta la resistencia contra los resfriados
- Mejora la salud de ojos, nariz y oídos
- Es muy útil en el tratamiento del asma, neumonía, bronquitis y sinusitis
- Al estimular las terminaciones nerviosas de la nariz tiene un efecto tonificante sobre el cerebro y en ocasiones es muy eficaz para combatir estados depresivos, tensión mental, ansiedad y migrañas.
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